Catalina Pimiento |
Catalina Pimiento es una bióloga colombiana, investigadora en paleobiología de la conservación de tiburones. También dedica parte de su tiempo a la educación en ciencia y la divulgación científica, dándole mucha importancia al público infantil.
Catalina enseñando sobre tiburones fósiles. Fotografía tomada de STRI News. |
Nació en Bogotá, donde vivió hasta sus 20 años. Estudió Biología en la Universidad Javeriana y realizó en México su tesis acerca de la ecología de poblaciones de los tiburones ballena del Parque Nacional Isla Contoy.
Luego de graduarse como bióloga viajó a Panamá, donde trabajó con el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales. Inicialmente estuvo en el Laboratorio Marino de Naos, estudiando los patrones de migración de los tiburones ballena en el Archipiélago de Las Perlas (Océano Pacífico). Luego pasó a trabajar con Carlos Jaramillo, PhD, en el Centro de Paleoecología Tropical y Arqueología (CTPA), como asistente de laboratorio. Allí descubrió su vocación por la paleontología.
Gracias a su nuevo interés por la Paleontología y su amor por los tiburones, viajó a Estados Unidos para realizar una maestría en la que trabajó con tiburones fósiles, bajo la dirección del paleontólogo Bruce MacFadden, PhD.
En su tesis de maestría describió la Fauna de tiburones de Gatún (Formación Gatún, rocas del Mioceno tardío de Panamá). Propuso que el área de estudio habría sido (durante el Mioceno tardío) un área de crianza* para la especie Carcharocles megalodon. Este sería el primer registro fósil documentado de un área de crianza para esta especie. Este estudio mostró que los tiburones han utilizado áreas de crianza por millones de años como una estrategia adaptativa.
Dana Ehret comparando el tamaño de un diente de megalodón juvenil (izquierda) con el de un adulto de la misma especie (derecha). Fotografía: Florida Museum of Natural History (photo by Jeff Gage). |
Su investigación fue de gran impacto, no sólo en el mundo científico, sino para la sociedad en general, dando pie a su aparición en diferentes medios, incluyendo un documental de NatGeo llamado “Clash of the Americas”.
Actualmente se encuentra realizando sus estudios de Doctorado en Biología en la Universidad de Florida (EEUU) y es curadora-invesitigadora del Museo de Historia Natural de Florida (FMNH). Continúa estudiando tiburones fósiles neotropicales (especialmente el Megalodón), que le permiten realizar interpretaciones paleoecológicas y paleogeográficas. Además es profesora de paleontología de la Universidad de Panamá y continúa vinculada al Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.
*Área de crianza: zona en la que los tiburones dejan sus crías (alevines y recién nacidos) para protegerlos de los depredadores. Además de ser un lugar seguro para las crías, deberá tener amplios recursos alimentarios.
Catalina respondió algunas preguntas para Colombianas de Ciencia. Estas fueron sus respuestas:
*Área de crianza: zona en la que los tiburones dejan sus crías (alevines y recién nacidos) para protegerlos de los depredadores. Además de ser un lugar seguro para las crías, deberá tener amplios recursos alimentarios.
Catalina respondió algunas preguntas para Colombianas de Ciencia. Estas fueron sus respuestas:
¿Cómo te interesaste por la ciencia?
Desde niña me interesó la ciencia. Creo que lo que me gustaba era mi interpretación en ese momento de lo que era la investigación, pero estaba muy pequeña para darme cuenta de lo que eso significaba. Me interesé realmente por la ciencia durante mi adolescencia, al mismo tiempo que me interesé por los tiburones.
A mis 15 años, recibí dos regalos de navidad determinaron el rumbo de mi vida. Una subscripción a la revista "National Geographic" y una a la revista "Investigación y Ciencia". La portada del primer ejemplar de la National Geographic era un tiburón blanco saliendo del agua con la boca abierta. El artículo trataba sobre lo vulnerable que es esta especie y lo importante que es conservarla. Recuerdo que leí todos los artículos de la revista de una sola vez. Cuando terminé, decidí que estudiaría biología y soñé con salvar tiburones.
¿Para qué dedicarse a la ciencia?
Estoy convencida de que dedicarse a la ciencia conlleva múltiples beneficios. Algunos de esos beneficios los da la ciencia como tal, y no es necesario convertirse en científico para gozar de ellos. Por ejemplo, el conocimiento de la ciencia permite crear un pensamiento crítico. Este pensamiento ayuda las personas a ser partícipes activos de la sociedad, en lugar de simples observadores.
En cuanto a los beneficios de ser científico, mi favorito es la interdisciplinariedad. Los científicos colaboran con otros para desarrollar proyectos de investigación. Para esto es necesario establecer conexiones. En este proceso se viaja mucho por el mundo presentando ideas, aprendiendo sobre otros proyectos y conociendo gente brillante.
Otro beneficio es la flexibilidad. Los científicos pasan su vida trabajando en sus propios proyectos, en los que establecen sus propias reglas de juego. Aunque como consecuencia de esto muchos terminan convirtiéndose en adictos a sus proyectos. Es mucho más flexible que otras carreras.
Finalmente, la razón principal para dedicarse a la ciencia es el efecto sorpresa. Los científicos están constantemente produciendo resultados inesperados y emocionantes, aún cuando no son significativos o parecen estar mal, siempre terminan sorprendiendo.
Si deseas conocer más acerca de Catalina, puedes visitar su página web (en inglés), donde podrás acceder además a su blog de divulgación y su blog personal. También puedes ingresar a su sitio de divulgación sobre tiburones fósiles (especial para niños).
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